Walt Disney

Todas las historias del Mundo

Soy una cruel broma del destino.

Soy una consecuencia de mi vanidad.

Hace siglos pensé que era un genio, que merecía ser inmortal. Ordené que congelaran mi cabeza, pero yo ya estaba muerto... Quería/soñaba volver glorificado cuando la ciencia averiguara como recuperar mi cerebro criogenizado en un nuevo cuerpo libre de enfermedades. ¡Qué lamentable decisión!

Fallecí. Y ahora yo no soy yo.

Soy una burla.

En el año 1966 pasé a lo que se llama "mejor vida". ¡qué ironía! No recuerdo ningún túnel, ni ninguna luz blanca, no recuerdo ángeles ni demonios... Sólo recuerdo historias.

Mi "no-existencia" fue como un mal sueño febril, en el que las pesadillas, las risas y las penas se sucedían en dolorosa continuidad. Era una cabeza congelada y, sin embargo, recuerdo las conversaciones de los guardias, historias de una vieja televisión, los miedos de mis compañeros enlatados... a mi cerebro castigado vuelve la sensación de comunidad telepática que conformamos entonces.

A día de hoy soy incapaz qué cosas soñé, qué cosas escuché y qué cosas me contaron las voces fantasmas pero yo, Walt Disney, persona imaginativa donde las haya, genio de la animación y la fantasía, las tengo todas en mi cabeza.

Toco las costuras del cuello, donde juntaron la cabeza con mi cuerpo sintético y sé que están ahí dentro... todas las historias del Mundo.